EL HAZ DIVINO DEL VERBO

La mágica luz de un verso
no oscurece a la natura
es un mágico universo
en escenarios de altura.

aurora boreal

Por ser expresión del alma
de sublime procedencia
es dueño de una cadencia
que le ofrenda al ser lo calma.
Con lo divino se empalma
en panorama diverso
y creando rumbo terso
tras noria de calidez,
emana su brillantez
la mágica luz de un verso.
II
Siendo fruto de la entraña
elegida por deidades
es cúmulo de bondades
que a ningún sendero empaña.
En la tierra es una hazaña
por lo escaso de hermosura
más define con premura
las cálidas primaveras,
al ser de un haz sin fronteras
no oscurece a la natura.
III
De lumínica heredad
en horizonte de gloria
que enriquece a la memoria
con destellos de equidad.
Crea sólida amistad
al estar de fe inmerso
y por unir lo diverso
no es una aurora frenética,
pues cada imagen poética
es un mágico universo.
IV
Nace del ser tras visión
aperturando sosiego
y no va con rumbo ciego
más bien lleno de pasión.
Luce espacios de emoción
con la más esencia pura
un mañana se apertura
junto a un prístino torrente,
edifica bella fuente
en escenarios de altura.
V
Es la palabra sensible
que despeja toda bruma
permitiendo al ser que asuma
un status comprensible.
Su mensaje es entendible
al dar ruta a los empeños
fija rumbos halagüeños
y del cambio es un soporte,
diseñando grácil norte
para el orbe de los sueños.
VI
No es un verbo sin sentido
si no de creatividad
un fruto que en realidad
del gran cosmos ha venido.
Es derrotero encendido
con sentimiento fecundo
que irradia un atrio profundo
por humana inspiración,
dando libre solución
a los problemas mundo.

2014-07-15

 

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