En dulzura y calidez
Hay marcada diferencia
Y es que retiene tu esencia
Edénica placidez.
En tu verbo hay solidez
De la más fiel melodía
Y tu voz en sinfonía
Deja un aura delirante,
Y hay ternura impresionante
EN TU GRÁCIL ARMONÌA.

II

En tu imponente semblante
Hay marcada distinción
Que despierta admiración
Desde tu espacio fragante.
Por tu ser despampanante
Que observarte es un placer
Destellas amanecer
En honor a tu grandeza
Y luces la sutileza
¡DE ENCANTADORA MUJER!

V

Dejas indeleble ruta
Al que recién te conoce
Y despiertas tanto goce
Por tu esencia resoluta.
Tu carisma siempre
Que hasta se olvida el ayer
Al  brindar amanecer
En honor a tu valía,
al ser noria de alegría
QUE TRASMITE POR DOQUIER.

III

Eres mágica obra de arte
En quiméricos edenes
Y la brisa que retienes
No se encuentra en cualquier parte.
Quien no quisiera estrecharte
En relación amical
Y con aprecio total
Que se ha eterna la noche,
que de gracia haces derroche
POR TU FUENTE DIVINAL.

VI

Luces tu aura  de princesa
Que inquietudes enarbola
Y tu presencia acrisola
Una imagen que embelesa.
Tu figura a diario expresa
Desbordante algarabía
Y se apertura la vía
De tus vastas cualidades,
Que en tus secretas bondades
HAY LA MÁS DULCE AMBROSÍA.

Eres lluvia en el estío
Fiel verdor en el desierto
Y un grato aroma de huerto
Por tu espíritu bravío.
Desechas el norte impío
Con tu afecto fascinante
Y tu cariz desbordante
Es cual mensaje que dejas,
Y es que siempre si te alejas
¡SE TE EXTRAÑA A CADA INSTANTE!