La persona por humana
Merece el más fino trato
Que hasta sería maltrato
Si en el exceso se ufana.
Hacer lo que venga en gana
Como propiciar el ruido
Es que no tiene sentido
O  de  calma se desliga,
si a escuchar no se le obliga
LO QUE NO AGRADA AL OÍDO.

II

Abundan altoparlantes
Con demasiado volumen
Será que algunos presumen
De poderes abundantes.
No hay reyes predominantes
Sólo insanos que detesto
Y el que no se alinea presto
Es tan sólo un indeciso,
Y por hacer caso omiso
¡SE MERECE UN LARGO ARRESTO!

V

Las músicas estridentes
Es del alma un cruel veneno
Atacan al ser de lleno
Y se trastocan las mentes.
Se dañan intimas fuentes
Y del hombre todo el resto
Y si no hay cabal protesto
No hay quien contenga  a la turba,
Y si el exceso perturba
ES QUE RESULTA MOLESTO.

III

Cuando hay embotellamiento
De vehículos en la urbe
El claxon hace que turbe
Y cause padecimiento.
El estrés deja lamento
Ante la bulla a traición
y si hubiera el paredón
Que lo lleven a esa grey,
Y al no respetar la  ley
QUE LE APLIQUEN LA SANCIÓN.

VI

La bocinas sin control
Son agresión a mansalva
Y ni el más cauto se salva
Del que no cumple su rol.
Más si llega presto un gol
Hasta grita el confundido
Y más de uno es aturdido
Por el ser que se desquicia,
Y es que comete injusticia
EL QUE ASÍ NO LO HA ENTENDIDO.

El que no tiene conciencia
Y no obedece la norma
Porque todo lo deforma
Que multen su deficiencia.
No más la benevolencia
Con el que sólo decide
Sin con  otra vara mide
Mejor que lo rehabiliten,
Y por siempre inhabiliten
¡AL QUE EN LA FALTA REINCIDE!