El de lenguaje fortuito
Por insensato su verbo
Es un azote el acerbo
Si defiende lo inaudito.
Si todo se hace con grito
No hay ideas soberanas
Y hasta se quitan las ganas
De cumplir un grato rol,
Y hieren si no hay control
LAS ACTITUDES HUMANAS.

II

Se llega a la discusión
Por creados intereses
Y no faltan los reveses
Que generan confusión.
Despiertan preocupación
La falta de sutileza
Y por la escasa destreza
El diálogo desmejoran,
Y  las palabras afloran
¡QUE LINDAN  CON LA BAJEZA!

V

El que llega hasta el insulto
Por ser dueño de un sitial
Es un reflejo infernal
Que en su hablar lo  tiene  oculto.
Si se trata de un adulto
Es ejemplo de vileza
Y no denota realeza
Al ser más que  vil adorno,
Y más agrede al entorno
SI NACEN CON LIGEREZA.

III

No falta el ser que debate
Aludiendo al contendor
Y a incidir en error
Se da cabida al dislate.
Con tremendo disparate
Seriedad a todo resta
Y por la oscura respuesta
Renacen los sinsabores,
Y siempre son dos actores
EL QUE RESPONDE Y CONTESTA.

VI

Su malsana verborrea
Genera el más ruin conflicto
Y no existe algún edicto
Que controle la marea.
Un vacío sólo crea
Por las frases no galanas
Y al no ser del todo sanas
Acarrean confusión,
Y al no tener la razón
SON REACCIONES UFANAS.

Por apurado mensaje
Usando doble sentido
Hay quien se siente aludido
Y distorsiona el paraje.
Así tenga su bagaje
Al decir una opinión
Se fuerza la situación
Y se aplica golpe artero,
que si se piensa primero
¡HABRÌA MÁS COMPRENSIÒN!