El formar un núcleo humano
Es suceso responsable
Si no hay exceso imborrable
El horizonte es galano.
Si hay el afecto de hermano
Se destierran los desvelos
Y sin mínimos recelos
Se avanza con proyección,
Y surge realización
AL COMPLACER LOS ANHELOS.

II

Se genera de la unión
Una increíble empatía
Y cada cual es la vía
Hacia exacta comunión.
Si hay cristalina visión
Y está todo en su lugar
Se concuerda sin cesar
Y nuevos rumbos se admiten,
Y los cónyuges permiten
¡LA ARMONÍA DEL HOGAR!

V

Sy hay feraz entendimiento
La alegría fija un norte
Y el cariño da soporte
Consolidando el cimiento.
Suscita cada elemento
La solidez singular
Y con  sosiego sin par
Hasta la  bruma despeja,
Y camina la pareja
CIMENTANDO BIENESTAR.

III

Si hay desfase repentino
Por la hiel de  algún intruso
Por el instante confuso
Forjar un rumbo genuino.
Con la fe en el duce trino
Y entregado a la oración
Pedir santa protección
Contra la saña inaudita,
Que la familia es bendita
POR SU ARMÓNICA EXPRESIÓN.

Necesaria es la entereza
Y su dosis de humildad
Y al sumarse la equidad
Se consigue la proeza.
Se sublima la realeza
Cubierta de níveos velos
Si hay palabras de consuelos
En el espacio imponente,
si el aroma del ambiente
ES COMO PAZ DE LOS CIELOS.

Por ser edénica estancia
Que nadie su albor mancille
Y el  inconsciente no humille.
a su exquisita fragancia.
Sin la indigna petulancia
Buscar gloria en el confín
Y con espíritu afín
Impregnarlo de valores,
Que los hijos son las flores
¡MÁS HERMOSAS DEL JARDÍN!