No hay que ser tan obediente
A quien de nada es  ejemplo
Así predique en el templo
No es del todo consecuente.
Si no te mira de frente
Así la pinte de paje
Hay quien da sombra al paraje
Y al entorno lo desfasa,
Y así lidere en la masa
NO SIEMPRE  ES JUSTO EL MENSAJE.

II

Hay libertad de expresión
Pero se mal interpreta
Y a lo bueno se le objeta
Despertando indecisión.
Si no es franca la dicción
El cielo  ni lo bendice
Y por más que exteriorice
No hay la mínima mesura,
Y por su escasa cordura
¡CON SU PALABRA MALDICE!

V

Hay una libre aprehensión
De todo conocimiento
y puede tener cimiento
Quien es fango de traición.
El de una enferma ambición
A la norma contradice
Y lo que expresa desdice
Incentivando el fracaso,
Y piense quien hace caso
DEPENDE DE QUIEN LO DICE.

III

Se finge convencimiento
Y hasta la entrega total
Por eso el falso ideal
Dar bien puede el desaliento.
No hacer caso  al  muy atento
De sonrisa toda amena
Pues su ironía la frena
Y esconde su real papel,
que todo verbo en el cruel
MÁS PARECE UNA CONDENA.

VI

En este mundo sin ley
Cualquiera eleva su voz
Y genera golpe atroz
En la más tranquila grey.
No es creíble ni  el gran rey
Que hasta ejerce vasallaje
Y se apropia del paisaje
Y por riqueza va en lucha,
Y confunde a quien lo escucha
SI NO ES CLARO SU BAGAJE.

Abunda el ser mentecato
O el creativo infernal
Que simulando leal
Aparenta muy sensato.
Más en el fondo es ingrato
Que cambia el color de piel
Y al ser todo menos fiel
No es digno de la atención,
Y así sea una oración
¡EN EL MALO SABE A HIEL!