Siendo auténticas verdades
No falta quien la deforma
Y al momento que se informa
Sólo irradia necedades.
No son nunca realidades
Y por mentir caro  paga
Y ser su suerte aciaga
Más de uno ha de acusarlo,
y nunca logra aceptarlo
QUIEN LA MENTIRA SE TRAGA.

                       II

Abunda a diario lo incierto
Pues el chisme se pregona
Y el más cuerdo desentona
que no cree ni en lo cierto.
No falta el hombre despierto
Que teme la idea vaga
Pero quiere satisfaga
Y hasta busca confirmarse,
Y el que trata congraciarse
POR FUERA VA QUE SE HALAGA.

                     IV

Hay quien escucha de todo
Más no da crédito a nada
Es que la opinión errada
Se la interpreta a su modo.
No falta quien echa lodo
Y a lo real se le desdice
y hasta con saña predice
y lo claro se va al cesto,
pero por siempre el honesto
LA FALSÍA NO BENDICE.

Por evitar confusión
El dato ajeno se escucha
Más por lo bajo hasta lucha
Y aclara la situación.
No es hincha de la ficción
Y a lo oscuro contradice
Más no busca se idealice
La expresión un poco rara,
Y le pone buena cara
¡MIENTRAS POR DENTRO MALDICE!