Por tu rostro de inocencia
Eres ave en el edén
Y al ser un ángel del bien
Luces blanca tu conciencia.
Tu juvenil apariencia
Te da un norte esplendoroso
Y tu porte majestuoso
Un torrente de alegría,
Y me lleno de empatía
POR TU CARIZ GENEROSO.

II

No tiene comparación
Tu natural simpatía
Y es que luces la alegría
Con la fe del corazón.
Eres toda una canción
Por tu sonrisa embriagante
Y tu candor incesante
me parece una quimera,
que seré la primavera
¡EN TU ESENCIA FASCINANTE!

V

Eres dulce amanecer
Por tu risa contagiosa
Y como un astro se posa
Dando lumbre por doquier.
Eres luz de atardecer
Con estela interesante
Luego alumbras incesante
Con tu imponente hermosura,
Y paseas tu figura
DE BELLEZA DESLUMBRANTE.

III

Tienes aire de princesa
De un encantado castillo
Y a tu entorno le das brillo
Con tu brisa que embelesa.
Eres rocío que besa
A  los listones del viento
Y como una hada del cuento
Tu encanto en la vida asoma,
Y a  tu paso,  el fiel aroma
 DA SENTIDO AL PENSAMIENTO.

VI

En tu ser hay la armonía
Que sólo tienen la flores
Y derrochas tus candores
Entre sublime ambrosía.
Eres luna, noche y día
Con un destello grandioso
Y por tu rasgo afectuoso
Fina  joya divinal,
Y en tu rostro angelical
LUCES HAZ MARAVILLOSO.

Eres grata algarabía
En el desierto del alma
Y tu  esencia pone calma
Con tu voz en melodía.
Es tan dulce sinfonía
Junto a  la magia de un trino
Y se ilumina el camino
Con el alba que complace,
 Y el aura que  de ti nace
¡ES UN ESPACIO DIVINO!