Ojala DIOS me conceda
Un despejado horizonte
Y con mi trova remonte
Y lograr la  gloria pueda.
Que el ser divino interceda
Y se afiance mi señuelo
Y que recto agarre vuelo
Tras exitoso prefacio,
Y por copar el espacio
SER UN PINO ES LO QUE ANHELO.

II

Acrecentar mi empatía
En base a la creación
Y con real inspiración
Al saber darle valía.
Ser la fuente de alegría
En pos de la placidez
Y con firme calidez
A la paz ser quien se aferra,
Y no mirar a la tierra
¡NI SIQUIERA EN LA VEJEZ!

V

Que no se trunque la meta
De alcanzar la plenitud
Y con nutrida virtud
Borrar la ruta obsoleta.
No hacer caso a la vil treta
Con brillante solidez
Y en aras de exquisitez
Dar un ámbito fecundo,
Y observar a todo el mundo
CON DESLUMBRANTE ESBELTEZ.

III

Compartir el real camino
Que brinda felicidad
Y se reine la equidad
Como fruto del buen tino.
Alejar el desatino
Y que no exista el dolor
más con perfume de flor
Tenga un sitio la cultura,
Y apuntar por más altura
CON SINCERO PUNDONOR.

VI

Recorrer variada senda
Para un fiel aprendizaje
Y acrecentar mi bagaje
Y se mejore la ofrenda.
Que todo pueblo me entienda
Sin el mínimo recelo
Y con bondades del cielo
La persona escuche a gusto,
Y ser como noble arbusto
QUE NO SE AGACHA HACIA EL SUELO.

Que se convierta en costumbre
El acto de hacer un verso
Y en panorama diverso
De la mente sea lumbre.
Se visualice la cumbre
Con sentido espiritual
Y el arte y ciencia inmortal
Depare mañana bella,
Y en el orbe ser estrella
¡DE UNA LUZ UNIVERSAL!