La acción de tener un hijo
Es el deseo más grande
Y el apellido se expande
Con el afecto prolijo.
Lo que un día DIOS bendijo
Donde no falta el invierno
En horizonte moderno
Da total algarabía,
Y es cual  fuente de alegría
EL QUE DA UN ALBOR FRATERNO.

II

No se sabe en qué momento
Empezará la partida
Pero se acaba la vida
Así tenga buen talento.
Más despierta el cruel lamento
Por tal pérdida sin par
Y el dolor tan singular
Abre un abismo profundo,
Y se aleja de este mundo
¡DEJANDO UN HONDO PESAR!

V

Es el centro de atención
Tan esperada criatura
Y al irradiar su dulzura
Forma la generación.
Es muy hermosa misión
Darle un  exacto lugar
Y un buen sitio sin cesar
Con amor correspondiente,
pues se encarga al descendiente
PARA DICHA DEL HOGAR.

III

Es por eso diariamente
Adorarlo desde niño
y que el máximo cariño
lo reciba en su vertiente.
Que su entereza cimiente
Divorciado del tormento
Y  por creativo elemento
se consolide su vía,
Que después de la alegría
¡LUEGOVIENE EL SUFRIMIENTO!

VI

Cumpliendo un ciclo vital
Si se educa resplandece
Da su fruto y se envejece
Por ser dogma divinal.
Como nadie es inmortal
Activa su espacio interno
Y emanando un brillo externo
Llega el ocaso impactante,
Y en el no pensado instante
PARTIRÁ AL DESCANSO ETERNO.

Sólo es tuyo siempre y cuando
No se vale por sí mismo
Si en la prole ya hay realismo
Él se va independizando.
Los  días se van volando
Con buena o mala visión
Y llega al final la acción
Sin ser un mutuo deseo,
Y al terminar el   paseo
¡QUEDA LA RESIGNACIÓN!