Ojala sobre paciencia
De soportar el quebranto
Del que sufre indiferencia
¡ARRANCÁNDOLE SU LLANTO!

La ignominia es lo que sobra
Hasta en la faz del honesto
Y no falta el indispuesto
Que la revancha se cobra.
Pone manos a la obra
Pero cae en la indecencia
Y se nota deficiencia
Hasta en quien se pinta casto,
Más entenderle al nefasto
OJALA SOBRE PACIENCIA

II

El acoso es lo que abunda
En distintas variedades
Y el de vanas necedades
Diariamente lo secunda.
Prosigue la mente inmunda
Que da forma al desencanto
Y sigue el dolo entretanto
y la insanía discurre,
y es que existe quien se aburre
DE SOPORTAR EL QUEBRANTO.

III

El que no tiene padrino
De un abandono padece
Es que de todo adolece
Por no actuar con mucho tino.
Se le llama desatino
Quien no acepta incompetencia
Y con eso se sentencia
Ni no da apoyo al más trejo,
Y el dolor es el reflejo
DEL QUE SUFRE INDIFERENCIA.

IV

Sin tener sangre en la cara
Se ataca por interés
Y se origina un revés
Que la falsía depara.
Más como nadie lo encara
Y en todo pide adelanto
Al delito cubre un manto
Con denodada realeza,
Y se llega a la vileza
¡ARRANCÁNDOLE SU LLANTO!

V

Ni la grata investidura
Atesora sensatez
Como es vana la honradez
En quien verdad asegura.
El delito configura
Una injusta apropiación
Y es que aflora corrupción
Pero se llama entereza,
Más es tanta la bajeza
QUE ORIGINA INDIGNACIÓN.

VI

Hay quien busca al poderoso
Para mayor calidez
Y denota intrepidez
Con resultado escabroso.
Deja un saldo tenebroso
Que trasluce una falsía
Y al dejar la ruta impía
El horizonte es falaz,
Y si en el mundo no hay paz
¡ES POR FALTA DE ARMON͍A!