¡TE DIRÉ QUE ES EL AMOR!

Amor es elegir juntos la meta a donde se quiere llegar en la que el sacrificio y el esfuerzo pase a segundo plano.

Es compartir hasta lo poco que se tiene con el fin de ver feliz a la pareja en todo instante. Es sentir empatía por la persona amada en todo momento y hasta en los malos tiempos. Es aceptar los errores del uno y del otro porque nadie ha vivido mil años juntos como para no cometerlos. Pedirle a la vida una primavera y del brazo esperar que llegue para que alegre las almas. Es reclamarle un invierno al destino y combatir el frío con el fuego de la piel en un tierno y dulce abrazo. Es enojarse sólo un instante y después hacer las pases con una sonrisa a flor de labios. Es mirar el prístino horizonte con las mismas esperanzas de un mañana mejor que cimente la unión. Es encontrar en la mirada triste de un niño la única razón para vivir como hermanos bajo un cielo de amistad.

Es no esperar que salga el sol para que alumbre el día, es crear ese astro omnipotente con la fuerza interior del ser para que exista un paraje de colores de motivante aureola. Es en la juventud imaginarse luciendo canas y en la madurez de la existencia verse totalmente joven. Cuando se ama de verdad no se teme a la muerte, más bien es un premio a una vida realizada. Amor no es una entrega total en una noche de locura, es prodigarse placer para dicha de ambos pero que simbolice la consumación de un amor verdadero y sin final. Amor es llorar juntos por una misma pena o reír ambos en demostración de euforia mutua. Es mirar el mañana pleno de optimismo visualizando paisajes de ensueño. Es aliviar el quebranto del ser que se ama abriendo los brazos en señal de cariño. Es embriagarse con la exquisitez del fruto más dulce de la tierra y sentirse felices de saborear su dulzura a cualquier hora desde que Dios amanece. Es deleitarse con lo más sencillo que da la naturaleza sin esperar las grandezas de las más altas cumbres del éxito. Es esperar juntos que amanezca para gozar de la alborada matinal y ansiar la oscuridad para contarse secretos al oído con el lenguaje que solamente los amantes conocen.

Es no mirar hacia atrás donde residen los recuerdos ingratos, es dirigir la mirada al presente, dibujando el porvenir con avidez de triunfos imposibles. Es alfombrar el camino con pétalos silvestres para que pase la amada y protegerla del sol con la sombra del espíritu enamorado. Es abrir senderos de bonanza con la impetuosidad de los mejores años para que no halle espinas que nublen el paso hacia la eternidad. Es despejar la bruma que acongoja las entrañas divinales con el abanico de la ternura. Es regalarle una estrella encendida para que ilumine sus pasos en la noche de los tiempos. Es perfumar sus cabellos con todas las flores de los jardines del universo. Es coger un arco iris en el espacio y regalárselo para que se haga un collar de ilusiones y lo cuelgue en su cuello de princesa. Es apagar los luceros del firmamento gris para que descanse placidamente en la paz del silencio. Es traer a todas las aves frl orbe y con sus trinos encantadores ofrenden un concierto en serenata sin final, por su ventana. El amor es en un beso apasionado trasmitir la misma vida y que palpite por siempre en un solo corazón hasta que Dios quiera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *