A MELCHORITA SARAVIA

Hazme de entraña invencible
al ser tu esencia bendita
para lograr lo imposible
con tu poder Melchorita.

Despeja madre querida
Toda bruma de mi mente
Y con el dolor ausente
Forjar ruta convenida.
Ante la mano atrevida
Del inhumano insensible
Que no sea permisible
el ataque indecoroso,
para ser un exitoso
HAZME DE ENTRAÑA INVENCIBLE.
II
A mi duro inconveniente
Encuentre salida justa
Sin que hallase cara adusta
Ante el mal del inocente.
Que se levante la frente
si hubiera hiel inaudita
Y la avaricia fortuita
Ya no asome en mi lindero,
E ilumina mi sendero
AL SER DE ESENCIA BENDITA.
III
De todo aquel negativo
liberame de su lanza
Y si por algo me alcanza
Que no sea vengativo.
Mantenme a diario aguerrido
bajo una aura incorruptible
Más con mi verbo creíble
No critique los defectos,
bendícelo a mis proyectos
PARA LOGRAR LO IMPOSIBLE.
IV
Al sufrir indecisión
O herido por culpa ajena
si hay el dardo de una pena
Que le encuentre solución.
Con tu fiel motivación
Un buen norte resucita
Y que mi entereza admita
Solamente sana euforia,
Para sentirme en la gloria
¡CON TU PODER MELCHORITA!
V
A las piedras del camino
Que no perturben mi ruta
mi sapiencia en absoluta
Llegue al alma como un trino.
Paso a paso en mi destino
Hace amena la jornada
Y concluya la jornada
Sin la máxima violencia,
más continúe a conciencia
¡LIDERANDO EN LA AVANZADA!

Detalle de una foto a Melchorita Saravia en su cama del Hospital San José dos días antes de su muerte.
Melchora Saravia Tasayco nació en Chincha, Perú, nació el 6 de enero de 1895 y fallece el 4 de diciembre de 1951) Foto: Luis Puente Durand. Foto: Luis Puente Durand.

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