Si impera la corrupción
Y se le toca al Estado
Que sea ya condenado
A la segura prisión.
Que no haya contemplación
Por su delito flagrante
Y se le juzgue al instante
Así se trate del rey,
Y lo sancione la ley
SI DELINQUE EL GOBERNANTE.

II

Si la patria lo ha formado
para que sea excelente
al engañar a su  gente
De qué vale tenga un grado.
Que devuelva lo gastado
Así diga- te bendigo-
Y si se le otorga abrigo
Que se le deje en la lona,
Y así ostente una corona
QUE NO SE LE OBVIE EL CASTIGO.

III

Hay que actuar con rectitud
Y que sirva de escarmiento
Separando al elemento
Que irradia vicisitud.
Nada sirva de inquietud
Para salvar al farsante
Más si hay visible agravante
Por nada un poco salvarlo,
Y por siempre condenarlo
POR SU ACTITUD ABERRANTE.

Si es que tiene habilidades
Para comprar la conciencia
Generarle una sentencia
En memoria a sus maldades.
Sin que exista salvedades
-Que no la trae consigo-
Así reclame -que  intrigo-
Pague al fin  su mezquindad,
Y es  que al herir  su heredad
¡DEL PERÚ ES ENEMIGO!

V

La corrupción desmedida
Impera en todos  sectores
Los aires depredadores
borran senda desprendida.
Al honesto no hay cabida
Donde es oscuro el torrente
Y por el oro esplendente
La cordura se deshecha,
Y si al pueblo se aprovecha
ES NO MÁS QUE DELINCUENTE.

VI

Por eso un cambio total
Ansían los pobladores
Y no que emitan fulgores
De una bajeza total.
Ya no más él hace  mal
Ni libertad  suspendida
Si a lo bueno dilapida
Decidir con prontitud,
Y por nula su virtud
¡SE DESPRECIE DE POR VIDA.