Al brindarme la existencia
por la que vivo en el mundo
deja tu norte fecundo
de tu sangre noble herencia.
Entre tanto mi conciencia
que la formaste genuina
mi latido se encamina
bajo tu fiel derrotero,
y te veo cual lucero
AL SER TU AURA CRISTALINA.

II

Tu perenne sentimiento
es un continuo mensaje
y le depara un paraje
a mi solaz pensamiento.
Me genera real cimiento
y en mi espíritu valor
que hay afán  multicolor
por la que sigo inspirado,
pues de todo lo creado
¡ERES SÍMBOLO DE AMOR!

V

En tu voz encantadora
hay un trino celestial
que energiza mi caudal
pues me regalas tu aurora.
En tu verbo solo aflora
un sendero de esplendor
y al irradiar tu  candor
por la noche, leal me alumbra,
y hasta llenas mi penumbra
DE INFINITO RESPLANDOR.

III

El tiempo  me ha visitadoen serenata imponente
pero irradia tu vertiente
el afecto más soñado.
El  sentido no has cambiado
tu saber es sin igual
y en tu arrullo matinal
me sigues viendo cual niño,
y me das con gran cariño
TU CONSEJO MATERNAL.

VI

Eres todo para mi
no hay más dicha superior
y al nacer tu aroma en flor
es un aliento de ti.
De tu fuente recibí
la frescura matutina
y que un  mañana destina
pues lo recibo en tu abrazo,
y me abrigo en tu regazo
POR SER TU ESENCIA DIVINA.

Mil gracias madre querida
por hacerme tan feliz
pues no permites desliz
en espacios de mi vida.
Eres tu quien fe convida
en honor a tu bondad
pues forjas felicidad
en memoria a tu sapiencia,
y aún serás en  tu ausencia
¡FULGOR DE LA ETERNIDAD!