Cuando yo te conocí
En toda tu juventud
Tu belleza era virtud
Que me enamoré de ti.
Con tu presencia sentí
Un afecto soberano
Y apreciaba muy galano
Tu candor en absoluto,
más tu físico atributo
ES UN RECUERDO LEJANO.

II

Más ha cambiado tu faz
Que en diez abriles  siquiera
Tu vibrante primavera
Ya no  brinda  albor solaz.
Tu frescura no es feraz
Pero si tu solidez
Y trasmites sensatez
Sin un nítido decoro,
Y de tu época de oro
¡SOLO IRRADIAS CALIDEZ!

V

Reflejabas una rosal
En tu esencia juvenil
Y tu amoroso perfil
Era imagen divinal.
Un sentimiento total
Despertabas a la vez
Y tu tierna calidez
Afloraba  meritoria,
Y está  vivo en mi memoria
TU APASIONANTE ESBELTEZ.

III

No sé si en tu nueva vida
Gozas de lo que te daba
Es que yo te valoraba
Por tu aureola desprendida.
Eras mi flama encendida
De un candil multicolor
Más ya no emites  furor
Como al tenerte a  mi lado,
Más no sé qué te ha pasado
QUE YA NO HAY TU RESPLANDOR.

VI

Tu caminar de princesa
De femenino compas
nacía un aura verás
que de inmediato embelesa.
Eras mágica sorpresa
Por tu figura de plano
Y por tu calor humano
Dabas norte generoso,
Y guardo un recuerdo hermoso
DE AQUEL PERIODO GALANO.

No debes abandonarte
Recupera tu valor
Y con fuerza y pundonor
Supérate en buena parte.
Se quien afecto comparte
Con quien te viene entendiendo
Que como yo, te comprendo
Y te ama por doquier,
Que sin encantos de ayer
¡YO TE SEGUIRÉ QUERIENDO!