Me da su paz la natura
Y un albor de sutileza
Mas no iguala a tu belleza
Ni el fluir de tu hermosura.
Es que tú eres joya pura
De la que nunca se olvida
Y me das la fe  perdida
En ni triste derrotero,
Y agonizo en mi sendero
AL TENER EL ALMA HERIDA.

II

No hay más dulce melodía
Que tu voz encantadora      
Al juntarse a tierna aurora
Son cual fuente de ambrosía.
Es excelsa sinfonía
Que a mi ser le da furor
Y le pone fiel color
más no verte desespero,
Que fría tumba prefiero
¡SI NO TENGO TU CANDOR!

V

Tengo un mundo por delante
Más no es nada sin tu esencia
Y es que el haz de tu presencia
torna todo  fascinante.
Me das norte deslumbrante  
Sin que exista un resquemor
Pero el pródigo esplendor
Ni sufriendo  lo resuelve,
Y la soledad me envuelve
POR LA FALTA DE TU AMOR.

III

En tus ojos hay un cielo
Donde mi ensueño reside
Y el aroma que despide
Es alivio a mi desvelo.
Se cumplía lo que anhelo
Por tu cariz de beldad
Y al marcharte mi  deidad
Haces mi estancia se abrume,
que mi tiempo se consume
EN LA MÁS TRISTE ORFANDAD.

VI

Me das  espacio al futuro
Pero cerca no tenerte
Me siento como como algo inerte
Que el camino se hace duro.
El horizonte es oscuro
Sin tu esencia desprendida
Y con mi entraña dolida
No se juntan rotos lazos,
Y si estás en otros brazos
PARA QUE QUIERO LA VIDA.

Como dicha encuentro en ti
Y un abrigo muy  profundo
Ya no me  sirve este mundo
Si no estás muy cerca a mí.
Ante el valor que te di
Y te fuiste sin motivo
Este angustia no concibo
Que me hiere en  todo aspecto,
Y   es que no  sentir tu afecto
¡DE QUÉ ME VALE ESTAR VIVO!