Me acuerdo la vez primera
en que llegaste a mi vida
eras mi luna encendida
junto a grácil primavera.
Visión dulce  y  placentera
Llena de espacios de gloria
y al ser más que grata noria
tu estampa daba optimismo,
más no contemplo lo mismo
AL MIRARTE CON EUFORIA.

II

Tal vez el cambio de vida
Y tu nueva realidad
Te enseñó otra verdad
Dejando tu alma dolida.
Más aun sin fe perdida
Y volviendo a renacer
Retomas tu amanecer
Sin alumbrar como estrella,
Y a pesar que sigues bella
¡ME QUEDO CON LA DE AYER!

V

Tu sonrisa sigue igual
pero estas muy pensativa
y no existe llama viva
en tu rostro angelical.
En tu expresión  divinal
Hay perpetuo atardecer
y el oscuro anochecer
a la congoja conduce,
y una nostalgia reluce
TU SILUETA DE MUJER.

III

Más tu  pasado en mi esencia
Es cual  reflejo presente
Y te veo sorprendente
Con tu aroma de inocencia.
Estilizada presencia
De muy precioso perfil
Y sin panorama añil
Eras fuente de esplendor,
y es que tú eras una flor
DE TALLE HERMOSO Y SUTIL.

VI

No eres la que conocí
hay en ti padecimiento
o tal vez un sentimiento
te lacera como a mí.
Las bondades que hay en ti
Sin ajena vanagloria
No da latido a mi historia
Puesto vas desfalleciente,
Al notarte diferente
EN HONOR A LA MEMORIA.

Recoge el tiempo perdido
Y ordena tus pensamientos
motivando fundamentos
con verdadero sentido.
Forja calor en tu nido
Siguiendo ruta ejemplar
Y sin  error singular
Empieza a recuperarte,
Y para siempre admirarte
¡POR TU FIGURA SIN PAR!