Por tu mágica presencia
Abandoné mis pesares
Y cambiaste mis andares
Hacia noble convivencia.
Le diste fuego a mi esencia
Por la gloria concedida
Y al ser quien tu amor convida
Me hiciste de entraña fuerte,
Que hasta hoy al estar sin verte
TE EVOCO MUJER QUERIDA.

II

No forjó hoguera mi afecto
En tu invierno espiritual
Más la atracción fue total
Y me pareció perfecto.
Sentí en mi entraña el dialecto
De mujer impresionante
Y para mí fue bastante
Siendo crónico mi estío,
Y es que había desvarío
¡EN MI RUTA AGONIZANTE!

V

El conquistar a tu  ser
Fue divinas bendiciones
Y al despertar mis pasiones
Sentí dicha por doquier.
Diste a mi alma algún placer
Y un futuro deslumbrante
Es que tú eras fascinante
Tan igual que bella flor,
Y me embriaga tu candor
EN MI RECUERDO CONSTANTE.

III

De la unión seguí a la  espera
Pues me haría muy feliz
Y sin que hubiera  desliz
Se terminó la quimera.
No hubo causa verdadera
Y yo acepté mi orfandad
Ni te exigí la verdad
Al ser lo que más adoro,
Que si no te rememoro
ME INVADE LA SOLEDAD.

VI

Me forjaste un derrotero
Hacia la dicha a raudales
Y sin etapas cruciales
Se hizo grato mi sendero.
Más al ser que tanto quiero
Vino a mí la fe perdida
Y en increíble estampida
Se fueron  mis desengaños,
Y es que tú eres a mis años
COMO UN A ESTRELLA ENCENDIDA.

Cobra fuerza mi obsesión
Es que tú eres mi embeleso
Que hasta espero tu regreso
A mi triste corazón.
Sé que no hay explicación
Pues otro tumbo has tenido
y al saber que te he perdido
sólo me queda soñarte,
que tan sólo el recordarte
¡HACE FÉRTIL MI LATIDO!