Si el ser es consciente sobre a qué ha venido a este orbe planetario y trata de forjarse atributos que le permitan justificar su corto paso terrenal, hace acopio de conocimientos y a través de la investigación origina más sapiencia y se convierte en un hito del desarrollo humano, está cumpliendo con un de los grandes postulados de todo ser viviente: servir a los demás sin esperar recompensa.

Más si la persona, aprende un tópico, luego otro y otro más, y diversifica su aprendizaje, partiendo de la premisa que mientras más acapara medallas va a tener un sinnúmero de recursos para solucionar los problemas del mundo. Estamos ante el nacimiento de un auténtico sabio, o de lo contrario de un líder iluso que cree que le va alcanzar la vida para hacer la ruta hacia la felicidad eliminado todos los vacíos que aquejan a las sociedades. La salida a los problemas actuales no es de un superdotado de sapiencia, es tarea de todo un grupo humano con desprendimiento total, proactivo, con sinergia y que tiene comunes objetivos y apunta hacia el bienestar general. Estamos ante un caso de exhibicionismo académico o delirio personal frente a un entorno circundante que su única meta es la adquisición de dinero a como dé lugar. Si el aprendizaje es en torno a algo que rompe esquemas y que no hay en el lugar y que en el futuro se puedo convertir en la fuente de crecimiento y desarrollo para muchos seguidores, en buena hora; más si se aprende más de lo mismo, de lo cotidiano y corriente; no se rompe esquemas. Solamente se es un acaparador de sabiduría y si en ninguna de ellas sobresale más de lo común, se está arando en el desierto para sembrar flores de papel. Los grandes intelectos que cambiaron la historia del mundo, muchos no fueron ni a la Universidad, pero dejaron huellas imborrables para la posteridad. Fueron y son seres especiales conscientes consigo mismo que despojados de interés por la riqueza económica, iniciaron sus proyectos plenos de emprendimiento y consciencia social, depararon para la humanidad los más grandes inventos, ideales, obras del arte integral , enunciados, teorías, en fin; todo tipo de sabiduría por la cual se rigen los habitantes de la tierra. En esta reflexión, que conste; no estoy en contra del que trata de obtener distintos saberes, cada cual hace lo que mejor le parece. Lo que si hago hincapié que es mejor generar nuevos derroteros, innovar, renovar, trascender, partiendo de lo cotidiano y rutinario para ascender a la estancia de lo desconocido pero que se hace familiar al dar más bienestar y calidad de vida. No todo está hecho en la faz terrenal, siempre hay algo que falta. De lo contrario, o ya no es útil a la sociedad por obsoleto, o hay que reemplazarlo por lo que si hace más llevadera la vida. Al ser la creatividad, cualidad de pocos elegidos, sobre esta premisa deben apuntar los estudiosos. Aprender para investigar y luego crear para que los pueblos del universo puedan cumplir con sus anhelos, metas, sueños y realizaciones, bajo los cánones de la equidad, armonía y visión planetaria.