Se ha convertido hasta en moda
Ser poderoso en el frente
Más si fuera prepotente
La verdad  que me incomoda.
Cualquier momento hay la poda
 y cae hasta el más orondo
por eso  nunca respondo
ante el ataque infalible,
y al ser de casta invencible
DE LA LLUVIA NO ME ESCONDO.

                            II

Como abunda el mentecato
Que de estudioso se pinta
Pero todo es pura finta
Que se nota de inmediato.
No me hiere el insensato
Ni el de carácter hediondo
Es que no paro en el fondo
Sino sobre la vertiente,
Y por mi albor de valiente
NO LE TEMO NI AL MAR HONDO.

                                IV

NI el brillo del vil metal
De mi vida es tentación
Me da fuerza la oración
Con mensaje divinal.
Ante el veneno mortal
del sabihondo más que ciego
lo califico un vil juego
y hasta lo dejo que fluya,
y así el mundo se destruya
NI AL TERREMOTO ME ENTREGO.

Escucho a gente no grata
Dejo que siga su curso
Pero distingo el discurso
De un simple perorata
El que luce clase innata
Al ser virtuoso me apego
Pero al toque me despego
Si tan sólo es puro logo,
Que  no escucho al demagogo
¡PUES SOY MÁS BRAVO QUE EL FUEGO!