No hay un día que oscurezca.
En que no se cause daño
Que hasta ya parece extraño
Que en la calma se amanezca.
No es lo que el hombre merezca
Es la paz la que sostengo
Más expresándolo vengo
Pero mi entorno es inerte,
Y lo que impera es la muerte
DESDE LOS AÑOS QUE TENGO.

II

En el orbe planetario
Hoy ocurre a cada instante
Y no falta el asaltante
Con su ataque innecesario.
Por el afán monetario
Abunda la delincuencia
Y se requiere de urgencia
Una sólida moral,
Y en la población mundial
¡SE RENUEVE LA CONCIENCIA!

V

El abuso está de moda
Y por ende el vil insulto
Y el que aparenta ser culto
Su lengua  desacomoda.
Su ponzoña brinda toda
Sin temor a  la sentencia
Y al suceder con frecuencia
Estar afuera es terrible,
que el existir es horrible
AL VER TAN SÓLO VIOLENCIA.

III

No hay cordura verdadera
Vale más el armamento
Y así luzca fiel talento
Enluta la bala artera.
Se  vuelve el ser una fiera
Y mancilla la heredad
Y sin ecuanimidad
Se atenta contra la vida,
Y el horror se consolida
EN TODA LA HUMANIDAD.

Hay la norma inobjetable
La aplica la autoridad
Pero sigue la maldad
Porque todo es negociable.
Anda libre el indeseable
Y aunque de todo prevengo
No se aguanta el de abolengo
Y a su insanía se aferra,
Más que se acabe esta guerra
UNA ESPERANZA MANTENGO.

Al filo de la navaja
el transeúnte camina
y al ruin  que el llanto origina
Ninguno  le da de baja.
No  se puede usar alhaja
Sino acosa el ser perverso
Y es que todo  para inmerso
En una cruel indecencia,
pues sobra la prepotencia
¡EN LA FAZ DEL UNIVERSO!