El de abundante sapiencia
Y en obras no lo revierte
No más es un sabio inerte
Que carece de conciencia.
Si acaso  es pura presencia
Es un valor informal
Si el de entraña sin igual
Hacia el cambio va que aspira,
Y confianza es el que inspira
AL SER UN PROFESIONAL.

II

A quien el ego domina
Y títulos colecciona
el pueblo ni se emociona
Por el lado que se inclina.
Si al progreso no encamina
Por su visible ambición
No cumple con su misión
Y olvida una  fiel verdad,
Que tan sólo el de equidad
¡OFRENDA SU CREACIÓN!

Quien sin remedio vegeta
Y se adapta a la rutina
Al final no más camina
Muy lejano de su meta.
Por su visión tan escueta
No trasluce proyección
Y más busca posición
En el lugar del crecimiento,
Y por nada es complemento
DE VISIBLE VOCACIÓN.

III

De lo que nunca dio fruto
Hay quien brinda aprendizaje
Se supone que el bagaje
Será pobre en absoluto.
Si jamás fue resoluto
Y hasta amigo del embrollo
Por generar tanto escollo
Es no más quien se  encasilla,
Más  quien se estanca en su silla
NO PROPICIA EL DESARROLLO.

VI

El verdadero baluarte
Crea más conocimiento
Y prolonga su talento
En las ciencias y en el arte.
Su calidad la comparte
con la estrategia vital
y por noble intelectual
 permite que se remonte,
Y vislumbra un horizonte
POR SU ESENCIA ESPIRITUAL.

Quien más divulga el error
Pero no lo soluciona
es no más que una persona
de oportunista fervor.
Si se cree el salvador
Que fije ruta sin par
Y sin querer un lugar
Que actúe  con fundamento,
Que no más el de  talento
¡FORJA MUTUO BIENESTAR!