POR MI FE EN EL GRAN SEÑOR

Nunca soy el que se abate
Por mi fuerza incomparable
Es que un ser divino late
¡EN MI ENTRAÑA INDOBLEGABLE!

Me da vibra la natura
El cosmos entendimiento
Y el edén un buen talento
Para avanzar con mesura.
Conservo a diario mi altura
Por si alguno me maltrate
Y al oír un disparate
No celebro el desatino,
Y ante el ataque mezquino
NUNCA SOY EL QUE SE ABATE.

II

Por la gracia concedida
Hasta me desdoblo en dos
Mi problema lo ve DIOS
Mientras yo oriento mi vida.
Si  mi duda está encendida
Me da ruta invulnerable
Y me siento realizable
Al perpetuarse mi calma,
Y hay un ángel junto a mi alma
¡EN MI ENTRAÑA INDOBLEGABLE!

V

Ante la furia enemiga
Que origina cruel dolor
Hasta reprocho su error
Y no dejo que prosiga.
No soy el que todo obliga
Ni busco lo imponderable
Y ante el aura criticable
Le increpo su tono ufano,
Y no me halla el inhumano
POR MI FUERZA INCOMPARABLE.

III

Por mi fe en el ser genuino
Me he liberado del miedo
Y ante el injusto no cedo
Por mi norte cristalino.
Mi potencia la germino
En los brazos del amor
Y me nace un resplandor
Que en mi ser por siempre vibra,
Y con su lanza me libra
DEL INCONSCIENTE AGRESOR.

VI

Si por gusto me acomete
Le hago ver su deficiencia
Y si irradia prepotencia
Soy quien con base arremete.
Si su verbo compromete
Y me paga con dislate
En lugar que mal me trate
Me olvido de su figura,
Y en mi interior de ventura
ES QUE UN SER DIVINO LATE.
Sin razón hay quien acusa
Y al que no debe sanciona
Y el detrimento ocasiona
De quien nada se rehúsa.
A su cruel acción confusa
No analiza con sapiencia
Y depara la sentencia
Porque insinúa  delito,
Es que hay el hombre proscrito
¡SIN LA MÍNIMA CONCIENCIA!

2012-03-19

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *