Lo que vale en el humano
No es tan sólo su apariencia
Le da un norte soberano
¡EL ALBOR DE SU CONCIENCIA!
Ni el que maneja millones
Le hace sombra al estudioso
No lo opacan por frondoso
Ni las lujosas mansiones.
Es que son adquisiciones
Por el billete en la mano
Más nunca el umbral galano
Que da el saber sin barreras,
Si es la sabia sin fronteras
LO QUE VALE EN EL HUMANO.
II
Quien trasluce habilidades
Si falaz imitación
Logra fiel figuración
Y se alaban sus bondades.
Depara sus calidades
Con natural eficiencia
Y denota suficiencia
Al subir cada peldaño,
Pues quien otorga el escaño
No es tan sólo su apariencia.
III
El de acción original
Asegura su futuro
Aunque siendo el tramo duro
Tarda el lauro en especial.
Más por su arte que es genial
Sin interés inhumano
Se levanta desde el llano
Y destruye la falencia,
Y es que no más la sapiencia
LE DA UN NORTE SOBERANO.
IV
Quien desarrolla talento
Hace gala de humanismo
Y avanza con optimismo
Si el reconocimiento.
Como nadie brinda aliento
Se forja ruta de urgencia
Y denota complacencia
Con sutil identidad,
Y le forja eternidad
¡EL ALBOR DE SU CONCIENCIA!
V
El que tiene un atributo
Que lo pula y socialice
y su aporte sintetice
un avance en absoluto.
Con afecto resoluto
Que brinde albores geniales
Y deparen sus caudales
Una herencia sin jactancia,
Pues lo que brinda prestancia
SON LAS OBRAS TERRENALES.
VI
Si el intelecto se orienta
Hacia un común objetivo
Es un paso positivo
Que progreso representa.
Si el invento se incrementa
Con mayor intensidad
Deja productividad
Y la gloria es infinita,
Es que ni el oro marchita
¡UNA FIEL CREATIVIDAD!