Ni la rosa por serena
Está libre del perdón
Que será de la azucena
¡SI NO TIENE CORAZÓN!

Si lozanía no aflora
Con su frescura infinita
Su belleza se marchita
Y ya no es tan seductora.
Si ya no es cautivadora
Su mismo entorno condena
Y al dolor se le encadena
Si a su marasmo prosigue,
Y cariño no consigue
NI LA ROSA POR SERENA.

II

Ni su perfume siquiera
Lo aleja del desencanto
Es que no convence el llanto
Sino nace en primavera.
Si se oculta en su quimera
Cual si fuera una ilusión
No consigue aceptación
Ni por ser tan cautivante,
Y ni por ser fascinante
ESTÁ LIBRE DEL PERDÓN.

III

Su delicada figura
Sino aroma la mañana
No brinda senda galana
Por su escasa donosura.
Al fenecer la ternura
Tan sólo origina pena
Y al no ser de encantos llena
Por ella nadie suspira,
Y como nadie la admira
QUÉ SERÁ DE LA AZUCENA.

IV

Si es que no hubiera maldad
Es la unión indisoluble
Mas si se porta voluble
En su entraña hay mezquindad.
Así sea majestad
Debe mostrar convicción
Sobre todo comprensión
Si el acto tiene sentido,
Y seguirá en el olvido
¡SI NO TIENE CORAZÓN!

V

Si al afecto natural
Más lo oprime por riqueza
Se opaca la sutileza
Por interés general.
Si no hay cordura total
El interés es lo peor
Y se apaga el resplandor
Si el oro lega a su fin,
Y es que el más tierno jardín
NO SIMBOLZA EL AMOR.

VI

No es el cuerpo exuberante
o la figura excelente
Que asegura dicha urgente
Bajo entrono apasionante.
Es el talento fragante
De vasta ecuanimidad
Donde la cordialidad
Hace gala de ternura,
Y es que nunca la hermosura
¡AFIRMA FELICIDAD!