SIN TU CARIÑO NO HAY VIDA

En el silencio imponente
De tu mirada sensual
Hay un divino torrente
¡DE TERNURA ESPIRITUAL!

Eres la brisa en esencia
En el espacio infinito
Que de mi alma nace un grito
De compartir tu existencia.
Más el tiempo me sentencia
Pero despierto consciente
Y hasta anhelo tiernamente
Ser el fuego de tu amor,
Pues tu silueta es candor
EN EL SILENCIO IMPONENTE.

II

El motivo de mi albor
Tu lo sabes de antemano
Es por eso que a tu mano
Ansío darle calor.
Si me dieras tu furor
De una manera total
Sería el más fiel mortal
Al gozar tu primavera,
Y la causa ser quisiera
DE TU MIRADA SENSUAL.

III

A tu dicha inimitable
Será mi dedicación
Y te daré mi pasión
Con entrega incomparable.
Mi cariño insuperable
En su cálida vertiente
Te ofrendaré la cimiente
Por el camino perfecto,
Y es que en el sol de tu afecto
HAY UN DIVINO TORRENTE.

IV

Yo muy poco te prometo
Ni te pinto una ilusión
Pero darte adoración
Eso si me comprometo.
A tu decisión someto
Por un lazo sin final
Y en armonioso ritual
Que tengas paz absoluta,
Y camines por la ruta
¡DE TERNURA ESPIRITUAL!

V

Determinar este lazo
Se que fácil no es sin duda
Que ojala a tu ser acuda
El deseo de un abrazo.
Contigo un sendero trazo
De una justa comunión
Y la comunicación
Este sueño lo enfatice,
Y en tu entraña se eternice
UNA FIEL REALIZACIÓN.

VI

Eres esto y mucho más
En mi camino a la gloria
Que necesito tu euforia
Y tu sendero verás.
Hoy ya no te hablo demás
y como el cielo te envío
Y mi ser se enamoró
De tu precioso cariz,
Para que seas feliz
¡EN TU VIDA FALTO YO!

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