EN POS DE LA MIEL DEL MUNDO

Me sumerjo sin barreras
En las olas del placer
Al ir libre sin fronteras
¡EL DELEITE ES POR DOQUIER!

Dicha encuentro a cada instante
Hasta en la mínima acción
Y se enciende mi pasión
En el espacio fragante.
Ante el orbe circundante
De emociones verdaderas
irradian las primaveras
Desbordante calidez,
Y en la dulce placidez
ME SUMERJO SIN BARRERAS.

II

La noche gris me fascina
La madrugada también
E imagino en el edén
Por su frescura genuina.
La mañana al fin camina
Con recuerdos del ayer
Y el sol del amanecer
Me emociona con su fuego,
Y sumergido navego
EN LAS OLAS DEL PLACER.

III

Es regalo al paladar
El sabor del alimento
Y complacido me siento
Con tan sabroso manjar.
Mi apetito singular
Se sacia de mil maneras
Por eso en horas enteras
Siembro el fascinante fruto,
Y a cada instante disfruto
AL IR LIBRE SIN FRONTERAS.

IV

Ante la verde natura
Mis sentidos se agudizan
Y mi sueños se eternizan
Ante increíble hermosura.
Me da su fe la ternura
De la imponente mujer
Y al ser parte de mi ser
Le doy dicha en todo caso,
y así consigo a mi paso
EL DELEITE POR DOQUIER.

V

Lo mínimo me complace
Hasta el quedo manantial
O la aurora matinal
Que sin fin me satisface.
El poniente a mi alma place
Por radiante esplendidez
Y al vibrar más de una vez
Doy espacio a su valía,
Y siendo la muerte fría
PREFIERO SU BRILLANTEZ.

VI

A la vida tanto adoro
Pues realizarme permite
Y que a su encanto recite
Por verdadero tesoro.
Vale su aura más que el oro
Por su energía vital
Me brinda su luz genial
Cual si fuera blanco cirio,
Y sobre el fatuo delirio
¡BUSCO EL GOZO ESPIRITUAL!

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