EL FIN DE LA HUMANIDAD III

Si reinase la armonía
En toda la humanidad
Florecerá noche y día
LA DIVINA LIBERTAD!

Si a la vida se respeta
y al mundo que brinda el cielo
no abundaría el desvelo
al cumplirse toda meta
Si no se acoge a la treta
Y al saber se da valía
Con imponente energía
Habría norte solaz,
Y existiría la paz
SI REINASE LA ARMONÍA.

II

Cuando se quiere de todo
Se le da paso al problema
Y cada cual con su tema
Al más chico le hecha lodo.
El vil impone su modo
El bueno su cualidad
Y agrede la indignidad
Y se acrecientan los males,
sin comunión de ideales
EN TODA LA HUMANIDAD.

III

Si hubiera el entendimiento
sin las razas y colores
ante duros sinsabores
no habría norte violento.
Con sentido fundamento
Y planetaria alegría
Se esperará el nuevo día
En pos de divina calma,
Y una música del alma
FLORECERÁ NOCHE Y DÍA.

IV

Si con las armas ordenan
Un instante de cordura
Se consigue sepultura
De los que a diario condenan.
Los delitos no se frenan
Y renace la maldad
Y con la mediocridad
Se le aprisiona al descanso,
si sólo dará un remanso
LA DIVINA LIBERTAD.

V

El que rompe las cadenas
Los grilletes lo persiguen
Y sus secuaces prosiguen
Que lo atacan sin más penas.
En las malas y las buenas
Si es cultor de la amistad
Sería la sociedad
El de mensaje oportuno,
Que pido en siglo veintiuno
¡DE UNION Y FELICIDAD!

VI

Dominar a la ambición
O hacer gala de cordura
No es difícil la postura
Del que tiene proyección.
Si en el ser hay convicción
Se engalana de virtud
Y por su vasta aptitud
Da un espacio de candor,
Y emana un tiempo de amor
AJENO A LA ESCLAVITUD.

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