VOY CAUTIVO DE TU LUZ

En tu mirada serena
Hay un remanso de paz
Irradia una tarde amena
¡EN UN ÁMBITO SOLAZ!

De un silente manantial
Esa calma esta contigo
Y del vaivén es castigo
Por sosiego divinal.
Apacible es tu ideal
Por tu entraña noble y buena
Al resquemor va que frena
Con tu fe maravillosa,
Que el mar callado reposa
EN TU MIRADA SERENA.

II

Un nacer de la alborada
Emana de tu figura
Y se torna tu hermosura
En una noche encantada.
Eres tibia madrugada
Que la natura es capaz
Un horizonte feraz
Donde no existen abrojos,
Y en el brillo de tus ojos
HAY UN REMANSO DE PAZ.

III

Evocas tranquilidad
Como el agua de la fuente
Y tu semblante inocente
Da pacífica unidad.
Eres luz de la verdad
Que a la mentira condena
Y a la dicha se encadena
Bajo un nuevo amanecer,
Y a las ventanas del ser
IRRADIA UNA TARDE AMENA.

IV

Cual celeste firmamento
Te veo tierna y lejana
Como una aurora temprana
Donde no hay el desaliento.
Haces gala de talento
Si el acento falaz
Y con desplante locuaz
Vas por ruta convenida,
Y destellas pura vida
¡EN UN ÁMBITO SOLAZ!

V

Por eso ansío en mi euforia
Darte a diario compañía
Y adorarte noche y día
Para llenarte de gloria.
Ser la lluvia de tu noria
En tus épocas de estiaje
Y hacer verde tu paisaje
Sin que te hiera el verano,
Y caminar de la mano
¡DISFRUTANDO DEL PARAJE!

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