Ojala que DIOS cimente
La pasión que no tenemos
Para unirnos de alma y mente
¡EL DÍA QUE NOS AMEMOS!
Se van muriendo los años
y mi dolor se agiganta
y en mi entraña se adelanta
los más crueles desengaños.
Siento dolores extraños
al recordarte esplendente
más no aceptas mi torrente
y mi euforia me la ciegas,
y ese afecto que me niegas
OJALA QUE DIOS CIMENTE.
II
A tu lado es mi destino
y olvidarte es imposible
que me pongo muy sensible
si te encuentro en mi camino.
Por eso sin desatino
es preciso que probemos
si de verdad nos queremos
juntar nuestros pareceres,
y genere en nuestros seres
LA PASIÓN QUE NO TENEMOS.
III
Si no hubiera afinidad
y al no haber entendimiento
sería el fiel momento
para ver la realidad.
Con toda sinceridad
analizar el torrente
y valores mi vertiente
para evitar el fracaso,
es que si cambias de paso
PARA UNIRNOS DE ALMA Y MENTE.
IV
El ser parte de tus planes
es lo que a diario quisiera
y que nadie Interviniera
y desplace mis afanes.
Es preciso sin desmanes
que nuestro rumbo iniciemos
y como a nadie tememos
que no agobie ni un desliz,
y te haría muy feliz
¡EL DÍA QUE NOS AMEMOS!
V
Si en tu vida no hay invierno
Serás dueña de mi amor
Y aún sin tu febril candor
Mi cariño será eterno.
Seré por siempre fraterno
Por mi espíritu verás
Y mi cariño además
Lo tendrás cada segundo,
Que podrá acabarse el mundo
¡PERO MI AFECTO JAMÁS!