OJALA JAMÁS SUCEDA

EL DOS MIL SESENTA era
Un planeta desolado
Ojala no sucediera
¡LO QUE TERRIBLE HE SOÑADO!

Nuestro líquido elemento
No abundaba en la natura
Y la vejez prematura
En el hombre era un tormento.
Por eso al estar sediento
Recordaba cual quimera
Que regaba con manguera
El jardín tan bien tratado,
Y lo nunca imaginado
EL DOS MIL SESENTA ERA.

II

La comida era sintética
Y causaba el sol heridas
Y por normas indebidas
La existencia era patética.
No había la estancia estética
Pues lo bello era borrado
Estaba el ser estancado
Por haber tan raro modo,
Y la tierra era ante todo
UN PLANETA DESOLADO.

III
Tener agua era fortuna
Más que el oro o el diamante
Mas sin un suelo fragante
Se divisaba la hambruna.
Ni la medida oportuna
Daba ruta verdadera
Que ni la voz tan sincera
Despejaba el imprevisto,
Más lo trágico que he visto
OJALA NO SUCEDIERA.

IV

Era el mar para el sediento
Pero desalinizado
El agua tanto buscado
por humano complemento
Había un clima violento
Por el suelo envenenado
Y al estar contaminado
No había ruta certera,
más que no ocurra quisiera
¡LO TERRIBLE QUE HE SOÑADO!

V

Sin un valle de ambrosía
Y el horizonte desierto
Nos dejaba al descubierto
Una enferma ecología.
Por eso sin ruta impía
la bondad haya en torrente
Forjando entorno aparente
Tras futuro de verdad,
Que habrá fiel humanidad
¡SI SE CUIDA EL MEDIO AMBIENTE!

VI

Las nuevas generaciones
Por los errores de hoy día
Sufrirán de senda impía
Por ajenas ambiciones.
Los que hoy ganan sus millones
A causa de ser potencia
Delegan oscura herencia
Y un futuro sin visión
Y no dará solución
¡NI LA FUERZA DE LA CIENCIA!

2009-05-06

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